Analogías: luz y sombra

por Savitri

sombra

El otro día caminaba rumbo a mi departamento, por una calle a oscuras. Era tarde y a poca distancia se encontraba una tenue luminaria de la calle. Iba despacio y atento, observando el momento, cuando de pronto comencé a pasar por debajo de la luz… poco a poco mi sombra comenzó a proyectarse en el asfalto y fue tomando forma. A medida que la luz llegaba a mí, la sombra aumentaba en contraste y forma. Si bien no podía ver directamente la fuente de luz que me irradiaba, veía que «luz y sombra» no son más que dos  caras de la misma moneda. ¿Podría existir uno sin el otro? Cuando uno va a oscuras y todo es sombra, no hay posibilidad de contraste. En la plena oscuridad no se pueden «ver» nuestras sombras, vamos como si no existieran. Cuando la luz llega desde algún punto, comenzamos a hacernos conscientes de la propia «oscuridad» con mas clareza y entendimiento.

Esto me recuerda las situaciones complejas y crisis que nos suceden. A veces solo vemos la propia oscuridad, la propia sombra cuando en realidad hay un proceso de luz despuntando. Los momentos difíciles a veces llegan como esa sombra que comienza a visualizarse y a tomar contraste, que en fin no es más que la alborada de un nuevo amanecer. Muchos otros llegan a pensar que quien vive por inercia, vive mejor, pero el precio es ir por el callejón a oscuras. ¿Será que lo vale? Un proceso de luz, siempre estará ligado a un proceso de sombra directamente proporcional. Imagina la rama más alta de un frondoso árbol… ¿No debe su grandeza a la raíz que le sostiene? ¿Quién sino le sostendría? Sea cual sea su manifestación, cabe a nosotros trascender la dualidad que rige en la Existencia. Las diferencias son la razón del movimiento.

Otra cuestión importante es que en mi analogía yo comencé viendo solo la sombra y no la fuente de luz. La fuente estaba ahí pero yo estaba centrado en mi sobra que aparecía, es solo cuestión de buscar la fuente y reconocerla. Además la sombra es una vaga proyección del objeto real, lo cual es totalmente acorde al ego que genera una idea totalmente distorsionada y ficticia de lo que realmente somos, del Ser. Es nuestra tarea romper estas barreras y reconocer que nada tenemos que ver con esa vaga proyección.

Conclusión

En fin, toda llegada de luz implicará su respectivo proceso de sombra y aprendizaje. Un buen desarrollo de la propia humildad y del verdadero semblante. Trabajemos sabiendo que la sombra es una parte fundamental en todo proceso de luz y dejemos atrás toda visión pesimista. Escuchemos al corazón y demos los pasos necesarios para nuestra evolución. «Dios trabaja de formas misteriosas» y por más cruel que parezca una situación, siempre es para el beneficio común y una necesaria evolución de nuestro ser.

Lo Divino nunca falla, somos nosotros los que nos anticipamos a los hechos, prejuzgamos y nos perjudicamos por no poder «ver» aquello que escapa de nuestra órbita. Confiemos como el pequeño niño que se entrega a los brazos de su Padre… de eso se trata la verdadera Fé.

Siempre valdrá la pena el precio de la consciencia, pues es la única manera de transformar y transformarnos.

Con Afecto y amor,

Sivael