Lago
La Realidad es como un lago sereno que refleja el Cielo y nosotros nos comparamos con aquel simio que viendo el reflejo se zambulle en al lago para tomar la luna. Apenas toca el agua, el reflejo se perturba tornando imposible el objetivo. El deseo nos seduce, atrapándonos en el eterno laberinto de espejismo material. Mientras mas intentamos tomar la luna, más se desvanece… pues nos eludimos con un simple reflejo y no buscamos en el sitio adecuado . Los que aman la vida no la manipulan, simplemente la observan y la dejan estar. Por eso el sabio ni fuerza, ni controla, ni lleva las cosas por lado alguno y es gracias a ello que todo se encamina, encausa y armoniza en su justo lugar. Es gracias a esto que puede ver la luna a todo momento y disfrutar.
«Se gana el mundo dejándolo estar» sabias palabras de un anónimo… que no buscó su dignidad entre los hombres.
Paz y Bien