Suelta
La vida está llena de regalos, bellezas que podemos experimentar y disfrutar, pero que no podemos retener. Quienes saben amar la vida y deleitar el alma, no se aferran. Así pueden hacerse de todas las cosas. Cuando nos aferramos a algo, un estado, un momento, una idea, un objeto, una persona, etc… dejamos de fluir con una porción de la Existencia. ¿Por qué? porque la vida es cambio constante, renovación infinita, misterio insondable…
Hemos de saber que en esta vida todo está de paso, que nada nos pertenece y que realmente todo nos ha sido dado. Si queremos amarnos y protegernos, hemos de limpiarnos. ¿Limpiarnos de qué? De esperas, deseos y expectativas. Amar la vida como es. Esta es la mayor oferta que podemos hacer al Universo. Entregar nuestra propia voluntad, para vibrar con la Gran Voluntad. Obrar abnegadamente para Dios, sin pretensiones o esperas en base a resultados. Así podremos amar la Vida tal cual es; en plena Unidad y sin caer en vanos sufrimientos.
Sucede un hermoso atardecer… ¿Cómo vas a retenerlo? Conociste una hermosa persona… ¿Cómo vas a retenerla? Sucede una inmensa plenitud… ¿Cómo vas a retenerla? Las cosas mueren por qué no las sabemos soltar a tiempo, ni las dejamos ser tal cual son. Todo viene a enseñarnos algo, cumple su misión y se retira. Leer el resto de esta entrada »